lunes, 28 de enero de 2013

BIZCOCHO DE MANDARINA

En plena temporada de naranjas y mandarinas, qué mejor que aprovechar estas frutas para hacer un rico bizcocho. Esta receta es de Pepa Cooks y me sorprendió que utilizase la fruta entera. Con la mitad de los ingredientes de la receta original me salió un bizcocho y cuatro pastelitos pequeños a los que añadí un poco de cobertura de chocolate.


Ingredientes:

1 taza de azúcar
1 taza de aceite
3 tazas de harina
1 sobre de levadura en polvo
2 huevos
2 mandarinas enteras
 
Para el baño blanco: El zumo de una naranja, azúcar glass. Cobertura de chocolate (opcional)

Como echamos la mandarina entera, para asegurarnos de que no amargue, lo que hice fue pelar la mandarina intentando evitar la parte blanca. Con la mano, eliminamos esa piel blanca y la desechamos. Trituramos los gajos y la piel de la mandarina y reservamos.
En un bol mezclamos la harina, la levadura, el azúcar, el aceite y las yemas, añadimos la mandarina triturada y las claras a punto de nieve hasta conseguir una mezcla homogénea. 
Lo vertemos en un molde untado con mantequilla y metemos al horno a unos 180º durante unos 30-40 minutos. Para hacer el baño mezclar media tazita de azúcar glass con solo unas gotas de zumo de naranja y revolver bien, debe quedar una mezcla espesa.

 

Los bizcochitos los he bañado con un almíbar de zumo de naranja y azúcar y después los he cubierto con cobertura de chocolate negro.


jueves, 24 de enero de 2013

CEBOLLAS RELLENAS

Hoy os traigo una de las recetas más típicas de la gastronomía asturiana: las cebollas rellenas. Son originales de El Entrego, en el concejo de San Martín del Rey Aurelio, donde cada año se celebran unas Jornadas gastronómicas en el mes de Noviembre. De hecho, es "Fiesta de interés del Principado de Asturias".
Dicen que la inventora de las cebollas rellenas fue una cocinera conocida como "La Nina" del bar de La Laguna, que después de la guerra civil y en uno de esos momentos en los que la necesidad aprieta decidió hacer un sofrito con unas migas de bonito y rellenar con él las cebollas.
Sea como fuere, lo cierto es que es un plato delicioso. Eso sí requiere paciencia y sobre todo mucho tiempo para hacerse, pero os aseguro que merece la pena.
Yo tengo una ventaja: las suelo hacer en el pueblo, en la cocina de leña, con lo que la cocción lenta está garantizada y no se puede comparar a otra fuente de calor.
Pero he de reconocer, a pesar de atentar contra las normas de la cocina tradicional, que alguna vez las llegué a hacer en la vitrocerámica en olla rápida. Evidentemente no es lo mismo, pero están ricas.
Se pueden rellenar de carne, o de bonito con tomate. Estas son de carne para aprovechar los restos de una carne guisada.


Ingredientes:

Cebollas (depende del número de comensales, al menos dos por persona)
Carne guisada (o si lo preferís, bonito con tomate)
Aceite de oliva
un chorro de vino blanco
Pimentón, perejil y sal

Desmenuzamos la carne en un plato con parte de su salsa. No hace falta triturarla y debe quedar jugosa. Reservamos.
Vamos con la peor parte de la elaboración: Pelamos las cebollas, con cuidado de no romper las capas. Quitamos la parte del tallo y empezamos a ahuecarlas con precaución de no llegar muy cerca de las capas externas y procurando que el boquete superior que abrís no sea demasiado grande. Tened cerca el paquete de pañuelos, va a ser imprescindible.
Toda la cebolla que vais quitando, reservadla en una fuente.
Con ayuda de una cucharilla, rellenad las cebollas con la carne.  Para tapar el agujero superior, usamos la cebolla que hemos reservado. Se trata de buscar trocitos que encajen y dejen la cebolla más o menos cerrada.
El resto de la cebolla, la ponemos a pochar en una tartera ancha y baja con un chorro de aceite. Añadimos un poco de sal, unas ramitas de perejil picado y un poco de pimentón cuando la cebolla esté más blanda. Añadimos un chorrito de vino blanco y dejamos que se vaya haciendo despacito.
Ponemos aceite abundante a calentar en una sartén y vamos friendo las cebollas. No deben estar mucho tiempo, simplemente se trata de que se haga la capa exterior y cogan un ligero color dorado. No les deis la vuelta, simplemente echad pocas de cada vez e ir salpicando suavemente cada una con ayuda de la espumadera.
Colocamos las cebollas en la tartera donde tenemos haciéndose el sofrito. Tapamos y dejamos que se vayan haciendo muy despacito. Si veis que se quedan secas, podeis añadir agua, pero nunca deben quedar cubiertas.



No sé deciros cuánto tiempo, pero calculad unas tres horas. Se trata de que queden tiernas, hay quien prefiere una textura más dura, que se note la cebolla y quien como yo, las prefiere muy blanditas. En las fotos se aprecia. De hecho, no es el plato mas fotogénico.
Yo las he puesto al fuego por la noche en la cocina de leña y allí se han quedado hasta la mañana siguiente. Lógicamente la cocina no ha estado encendida toda la noche.
En casa, nos gusta encontrar la cebolla, así que no pasamos la salsa, pero eso, como todo, va en gustos....

domingo, 20 de enero de 2013

PAN DE CERVEZA NEGRA Y AVENA

Este es el primer desafío de 2013. Ya sabéis que el día 20 de cada mes, todos los blogs que formamos parte del grupo "Desafío en la cocina", publicamos una misma receta, pero con el toque de cada cociner@. En este caso, el desafío propuesto por Mabel de A nadie amarga un dulce ha sido PAN. Así, a secas, tan sencillo y complicado a la vez.
Y qué mejor ayuda para enfrentarme a este desafío, que uno de mis regalos de Reyes, el libro "Pan hecho en casa y con el sabor de siempre", de Xavier Barriga. Esta es una receta diferente y que nos ha sorprendido. ¡Manos a la masa!


Ingredientes: (El libro indica el doble de lo que os pongo. Como no quería hacer demasiado, yo solo puse la mitad)

Para la masa base:
250 gramos de harina panificable
5 gramos de sal (para mi gusto no pasaría nada si añadimos un poco más)
175 ml de cerveza negra
62 gramos de copos de avena
5 gramos de levadura fresca (es la cantidad que indica para 500 gramos de harina, pero como 2'5 gramos me pareció tan poquita, la puse toda)

Para el baño de cerveza:
75 gramos de harina de centeno
75 ml de cerveza negra
5 gramos de levadura fresca

Para preparar la masa, ponemos todos los ingredientes, excepto la levadura en un bol. Mezclamos bien y ponemos la masa sobre la encimera, amasando durante un buen rato, golpeando la masa sobre la superficie y doblandola sobre sí misma para que vaya cogiendo aire. Cuando al estirarla se desgarre, la tapamos con un paño húmedo y la dejamos reposar 10 minutos. Volvemos a amasar y repetimos este proceso otras cuatro veces. Será entonces el momento de añadir la levadura, lo hacemos poniéndola desmenuzada en el centro de la masa con un poquito de agua. Amasamos hasta que se haya integrado bien, formamos una bola y la dejamos reposar en un bol enharinado y tapado con un paño húmedo, una hora.
Pasado ese tiempo, sacamos la masa, le hacemos un pliegue (estiramos con las manos y doblamos) y dejamos reposar 45 minutos más.
Formamos el pan y lo colocamos en una bandeja sobre un paño de lino enharinado.
Ahora preparamos el baño de cerveza: mezclamos la levadura y la cerveza, añadimos la harina de centeno y mezclamos bien. Con ayuda de una cuchara o una espátula vertemos esta mezcla sobre el pan. Tapamos con un paño seco y dejamos que fermente dos horas, o hasta que haya doblado su volumen. Yo lo tuve un poquito más. 



Calentamos el horno a 250º, colocamos en el interior un recipiente con agua y un par de paños para que genere vapor. A la hora de meter el pan al horno lo espolvoreamos con harina con ayuda de un colador fino. Bajamos la temperatura a 185º y horneamos 50 minutos. Dejamos enfriar sobre una rejilla, procurando evitar las corrientes de aire.
Recién hecho está muy bueno y al día siguiente, con la miga ya aposentada, se conserva muy tierno. Un gran descubrimiento este pan de cerveza negra.
Y ahora, os recomiendo que veáis los panes que han hecho mis compañer@s de Desafío en la cocina
DESAFÍO EN LA COCINA
Un alimento básico, que da mucho de sí. Yo ya estoy pensando en el siguiente...
Y el próximo día 20, un desafío dulce. La desafiadora en esta ocasión será Mari Luz, de Trasteando en mi cocina ¡Todos atentos!



jueves, 17 de enero de 2013

MUFFINS DE CHOCOLATE


O de cómo una conversación en Twitter desemboca en estos muffins saliendo del horno. Porque esa fue la forma en la que conocí esta receta de Un rincón en mi cocina Ainara dice que probablemente esta sea su receta perfecta de muffins y después de probarlos, no seré yo quien le lleve la contraria. Simplemente, deliciosos....


Ingredientes:
 
180 gramos de harina de fuerza
60 gramos de almendra molida
60 gramos de cacao en polvo sin azucar
150 gramos de azúcar moreno
2 yogures griegos (Yo los he sustituido por Buttermilk casero, hecho con 250 gramos de leche y una cucharada de zumo de limón)
80 gramos de mantequilla derretida
2 huevos
80 gramos de chocolate negro troceado
Pepitas de chocolate para decorar
1 sobre de levadura Royal

Mezclamos los ingredientes secos en un bol: harina, cacao, levadura y almendra molida. En otro recipiente mezclamos bien los huevos con el buttermilk, el azúcar y la mantequilla. Unimos esta mezcla a la primera y removemos hasta que se hayan integrado bien. Añadimos el chocolate troceado.

 

Vertemos la mezcla en las cápsulas de papel, procurando no llenarlas del todo. Colocamos dos o tres pepitas de chocolate por encima de cada una y horneamos a 180º unos 20 minutos



sábado, 12 de enero de 2013

SAQUITOS DE JAMÓN

Hoy os propongo un aperitivo sencillo y muy vistoso, que además nos sirve para terminar con algunos de esos sobrantes navideños que llevan semanas despistados por la despensa. Es una de esas recetas apuntadas de una revista y que llegó a mi casa de boca en boca. Creí que la mezcla de ingredientes le resultaría un poco extraña a mi paladar, pero me equivoqué. El resultado ha sido muy bueno.


Ingredientes (aproximados para seis saquitos):

12 lonchas de jamón
una docena de champiñones
6 higos pasos
2 cucharadas de miel
1 trocito de foie (al gusto de cada uno, yo le habré puesto unos 30 gramos)
2 cucharadas de mermelada de higo
Cebollino

Debemos preparar el relleno con un poco de antelación: Limpiamos los champiñones, los troceamos menuditos y los echamos en un bol. Añadimos los higos pasos tambien picaditos en trozos pequeños, dos cucharadas de miel, otras dos de mermelada de higo y por último el foie repartido en trocitos. Tapamos con papel film y lo dejamos macerar en la nevera un par de horas.



Para formar los saquitos, extendemos un trozo de papel film sobre la mesa o encimera. Colocamos encima dos lonchas de jamón cruzadas, es decir una en sentido horizontal y la otra encima, en sentido vertical. En el centro ponemos una o dos cucharaditas del relleno. Ayudándonos con el film, levantamos las lonchas de jamón sobre el relleno, formando una bolsita y procurando que quede bien cerrado. Atamos con una rama de cebollino. Retiramos el film y colocamos sobre el plato de servir.
Podemos decorar con una aceituna envuelta en anchoa.

 

Aperitivo listo. Probadlo y ya me decís que os parece el contraste de sabores.


domingo, 6 de enero de 2013

ROSCÓN DE REYES (DE HOJALDRE Y NUEZ)

Tengo que confesar que después de cuatro décadas de vida, la noche de Reyes sigue siendo mágica para mí. Y me alegro mucho de mantener esa ilusión, diferente a la de cuando era niña, pero ilusión al fin y al cabo.
Y mira que hay motivos de sobra para perder la ilusión, pero no debemos dejar que nos venzan. En mi casa, la noche y el día de Reyes se han vivido siempre de forma muy especial y así lo seguimos manteniendo a pesar de que ya estamos todos entraditos en años.
Y al día de Reyes no puede faltarle el Roscón de Reyes. El tradicional en nuestra casa es de hojaldre y nuez. Cada 6 de enero, llega puntual a su cita


Ingredientes:

Hojaldre (lo ha hecho mi madre con 250 grs de harina, 250 grs de mantequilla, 1 pocillo de agua y una pizca de sal)
200 gramos de nueces peladas
200 gramos de azúcar
1 huevo
ralladura de limón
un chorrito de vino blanco

Para hacer el relleno, picamos bien las nueces y mezclamos con el resto de ingredientes.
Estiramos el hojaldre formando una tira ancha y larga.  Con ayuda de una cucharilla disponemos el relleno a lo largo, procurando que nos quede de la mitad de la tira de hojaldre hacia abajo. Si queremos meter sorpres, es el momento. En casa solemos meter una faba (alubia)
Tapamos el relleno con la parte superior del hojaldre y sobre esta doblamos la parte de hojaldre que sobra por debajo. Para que pegue bien, podemos humedecer la pasta con un poco de agua. Esta tira ejercerá de refuerzo para que al hornearse no se salga el relleno.
Unimos los dos extremos formando un círculo y metemos un extremo dentro del otro procurando que quede bien cerrado. El doblez de la tira de refuerzo debe quedar en la parte exterior.
Espero que lo hayáis entendido porque resulta un poco difícil explicarlo por escrito.
Colocamos en un molde redondo, pintamos con huevo batido y horneamos a 180-200 º durante unos 15 o 20 minutos (como siempre, vigiladlo, porque depende de cada horno)

Una vez frío lo cubrimos con un baño blanco hecho con azúcar glass y unas gotas de agua.
Buen provecho, espero que Melchor, Gaspar y Baltasar hayan sido generosos con todos vosotros. Y sobre todo, que sigais manteniendo la ilusión aunque los Reyes Magos ya se hayan ido.

miércoles, 2 de enero de 2013

ANILLOS DE ARROZ INFLADO CON CHOCOLATE

Ante todo y ya que esta es mi primera entrada del año, quiero desearos a todos un Feliz 2013.
Son tiempos difíciles, pero espero que todos podamos encontrar cada día un motivo, por pequeño que sea, para sonreír. Ese es mi primer propósito.

 

Y esta primera receta de 2013, también es un motivo para sonreír. Es un regalo de mi amigo invisible. Me explico: entre los numerosos paquetitos que me envió Mabel, de A nadie le amarga un dulce, había un tarro con los ingredientes necesarios para hacer esta receta, que encontré en otro de los paquetes: el libro "200 recetas para chocolate".

Así que, manos a la obra. No hay disculpa, es facilísimo!!

Ingredientes (para 10 anillos):

150 gramos de caramelos de toffee
2 cucharadas de cacao en polvo
50 gramos de mantequilla
200 gramos de nubes o marshmallows
175 gramos de arroz inflado


Colocamos los toffees, el cacao y la mantequilla en un cuenco grande apto para microondas. Calentamos 3 minutos a máxima potencia. Removemos con una cuchara de madera y añadimos las nubes. Volvemos a calentar durante 1 minuto y removemos con fuerza para que todos los ingredientes se  mezclen bien. Añadimos la mitad del arroz inflado, removemos e incorporamos el resto del arroz en dos tandas.


Engrasamos un molde con forma de anillo. Ponemos un puñado de la mezcla y le damos forma con las manos. Presionamos y lo volteamos para sacar el anillo. Endurecen enseguida.  Lo ponemos sobre una joja de papel de horno. Repetimos la operación con el resto de la mezcla hasta obtener los 10 anillos.
Yo los he decorado con un lacito de cuerda.
Mabel, muchas gracias por la receta !!