jueves, 28 de abril de 2016

EMPANADA DE NUEZ


Ni de bonito, ni de carne, ni de cebolla. La empanada que os propongo hoy es para tomar de postre. Tan simple como una masa de hojaldre y un relleno de nuez.
Yo he usado hojaldre casero que tenía en el congelador, pero podéis usar perfectamente una masa comprada.
Un postre diferente con el que dar salida a las excelentes nueces de la última cosecha.


Ingredientes:

2 láminas de hojaldre
200 g de nueces
150 g de azúcar
1 huevo
ralladura de limón
un chorro de coñac


Empezamos haciendo el relleno de la empanada: picamos las nueces en un procesador y añadimos el resto de los ingredientes. Mezclamos hasta tener una pasta homogénea y la reservamos.

Forramos un molde con una de las láminas de hojaldre, extendemos en su interior el relleno y tapamos con la otra lámina de hojaldre. Cortamos la masa sobrante y pegamos los bordes con ayuda de un poco de agua haciendo el cierre de la empanada.
Pintamos la empanada con huevo batido y metemos al horno a temperatura máxima hasta que el hojaldre esté crujiente y dorado.

miércoles, 20 de abril de 2016

TARTA ÓPERA DE PISTACHOS, FRAMBUESA Y CHOCOLATE


El Desafío en la cocina de este mes nos traslada hasta París, para deleitarnos con uno de los clásicos de la repostería francesa: la Tarta Ópera. La propuesta ha sido de Carolina de Tomillo, laurel y otras cosas de comer. El reto, que tuviese como mínimo, 7 capas.
Esta tarta fue creada en los años 30 por Louis Clichy para una recepción que se celebró en el Palacio de la Ópera de París. Tradicionalmente se prepara con capas de bizcocho Gioconda y crema de mantequilla y se aromatiza con chocolate y café. Es característico además el baño espejo que la cubre.
Yo he optado por una tarta ópera con sabores diferentes, siguiendo la receta de William Curley en su libro "Chocolate de alta costura" aunque he cambiado las cerezas por frambuesas. Para el baño espejo, he utilizado esta fórmula de Chocolatísimo, ha salido perfecto.


Ingredientes (para una tarta de 7-8 porciones)

Para el bizcocho Gioconda de pistacho: 25 g de almendras molidas, 150 g de azúcar, 100 g de claras de huevo, 43 g de pasta de pistacho, 37 g de azúcar lustre, 30 g de yemas de huevo, 50 g de harina de maíz, 23 g de mantequilla derretida y enfriada

Para el almíbar: 90 ml de agua, 85 g de azúcar, 75 g de licor (yo he usado Triple Seco)

Para la crema muselina de pistacho: 168 ml de leche, 40 g de yemas, 32 g de azúcar, 17 g de harina de maiz, 83 g de mantequilla a temperatura ambiente, 20 g de pasta de pistacho

Para la ganache de frambuesa: 200 g de puré de frambuesas (hecho con 250 g de frambuesas, 25 g de agua, 25 g de azúcar y un chorro de zumo de limón), 40 g de azúcar, 150 g de chocolate con leche, 150 g de chocolate negro, 50 g de mantequilla 

Para el glaseado espejo de chocolate (sale muy abundante): 262 g de agua, 337 de azúcar, 112 g de cacao en polvo, 205 g de nata 35% m.g., 12 g de gelatina en hojas

Empezamos haciendo los bizcochos. Yo he hecho tres tartas rectangulares individuales, así que me ha bastado con hacer una plancha de bizcocho en una bandeja de horno.
Mezclar en un cuenco las almendras molidas con 45 g de azúcar, 42 g de claras de huevo y la pasta de pistacho, hasta que ligue bien. Añadir poco a poco el azúcar lustre y batir hasta que la mezcla adquiera una consistencia homogénea. Incorporar las yemas de huevo y batir 4-5 minutos hasta obtener una textura ligera. Sin dejar de batir, añadir la harina de maíz y la mantequilla derretida.
Batir las claras de huevo restantes con el resto del azúcar. Con cuidado, añadir ese merengue a la mezcla de pistacho.  
Extendemos la masa en la bandeja de horno, forrada con papel, dejando una capa fina. Horneamos a 180º C unos 15 minutos hasta que el bizcocho se dore ligeramente y esté esponjoso al tacto.

A continuación haremos el almíbar para mojar cada capa de bizcocho: ponemos el agua y el azúcar a hervir. Dejamos que se enfríe y añadimos el licor. Lo guardamos en un recipiente hermético y reservamos en la nevera hasta su uso.

Para hacer la crema muselina de pistacho, ponemos la leche en una cacerola hasta que hierva. Mientras tanto, batimos las yemas con el azúcar hasta que la mezcla se espese y adquiera un color claro. Añadimos la harina y removemos hasta obtener una consistencia fina. Añadimos la mitad de la leche caliente y batimos hasta que no queden grumos. Pasamos la mezcla por un colador fino y la vertemos en la cacerola donde habíamos dejado la mitad de la leche. Volvemos a poner al fuego sin dejar de remover con unas varillas. Cuando empiece a hervir bajamos el fuego y dejamos a fuego lento durante 5 o 6 minutos sin dejar de mover. Pasamos la crema al vaso de la batidora y batimos a baja velocidad hasta que la mezcla alcance la temperatura ambiente. Añadimos la pasta de pistacho sin dejar de batir y a continuación la mantequilla poco a poco. Guardar la crema en un recipiente hermético.

Para la ganache de frambuesa, lo primero que debemos hacer es el puré (ponemos 25 g de agua y 25 g de azúcar al fuego hasta que hierva. Una vez frío, ponemos 250 g de frambuesas en el vaso de la batidora con el almíbar y un chorro de limón. Batimos hasta obtener un puré y pasamos por un colador fino) Ponemos el puré con el azúcar en un cazo y llevamos a ebullición, vertemos sobre el chocolate troceado y removemos con una espátula emulsionando. Incorporamos la mantequilla ablandada y mezclamos hasta conseguir una consistencia fina y homogénea. Dejamos que se enfríe.



Y por fin, llega el momento de montar la tarta:

Cortamos los rectángulos de bizcocho para hacer las diferentes capas. Es preferible usar marcos rectangulares para montar la tarta, de esa forma, el acabado será más fino. Colocamos en el marco una capa de bizcocho, mojamos con el almíbar, extendemos una capa de ganache de frambuesa y dejamos que se enfríe en la nevera 10 minutos. Sobre la ganache ponemos una capa de la muselina de pistacho. Colocamos otro rectángulo de bizcocho encima y repetimos el montaje anterior.  Finalizamos con un tercer rectángulo de bizcocho bañado con almíbar. Metemos al congelador, lo ideal es dejarla toda la noche.

Para hacer el glaseado,  ponemos en una olla alta (porque salpica) todos los ingredientes menos la gelatina que la tendremos en la nevera hidratándose en agua fría. Mientras la mezcla hierve, debemos remover continuamente con varillas para que no se pegue. Después de unos 10 minutos bajamos a fuego medio removiendo de vez en cuando.
Consejo de Esther de Chocolatísimo: Para saber cuando está listo y sin la necesidad de termómetro, introduciremos una cuchara en el glaseado, al sacarlo miraremos la parte de abajo, si casi no chorrea los bordes de la cuchara es que está listo, sin embargo si sigue chorreando hilos de chocolate por los lados tendremos que dejarlo más tiempo en el fuego. Retiramos del fuego y añadimos la gelatina bien escurrida. Dejamos enfriar. Hay que utilizarlo a 29º C, lo ideal es verterlo sobre la tarta congelada y desmoldada. Debemos hacerlo con antelación suficiente, ya que luego habrá que dejar atemperar la tarta para que haya descongelado para la hora de servirla.

Y ahora, llega el momento de ver el resto de Tartas Ópera que han preparado los participantes de este Desafío en la cocina. Pinchad AQUÍ



domingo, 10 de abril de 2016

MAGDALENAS DE LIMÓN Y CANELA #entrelibrosandaelguiso

Ya estamos en abril, mes por excelencia de libros. Y desde La Cocina Typical Spanish, un año más, se rinde homenaje al Día del libro. El objetivo, esta vez, recopilar recetas basadas en alguna obra literaria, respetando siempre eso sí, el carácter de receta tradicional española.
Yo he elegido un libro que leí en mi adolescencia y que me encantó. Seguro que más de una os vais a sentir identificadas: "Mujercitas". Publicada en 1868, esta novela de Luoise May Alcott narra las peripecias de Meg, Jo, Beth y Amy. ¿Con cuál de las cuatro os identificábais? Yo con Jo, la más inquieta.
Aunque las chicas de la familia March, sufren bastantes penurias económicas, sí es cierto que en más de una ocasión, se evoca alguna merienda sobre la hierba, en la que no faltaba la leche, la miel y algún pastel. Yo, tirando de la misma fantasía que el personaje de Jo, he puesto en esa merienda, unas magdalenas clásicas, ricas y económicas que mojadas en la leche o solas, están deliciosas.
La receta seguida es del gran Xavier Barriga



Ingredientes (para 12 magdalenas):




3 huevos medianos
175 g de azúcar
60 ml de leche
190 ml de aceite de girasol
210 g de harina floja
5 g de levadura química
una pica de sal, canela en polvo y ralladura de limón

Mezclamos la leche con el aceite de girasol.
En otro recipiente mezclamos la harina con la sal, la levadura, la canela y la ralladura de limón
Batimos bien los huevos y el azúcar y añadimos la mezcla de aceite y leche, sin dejar de batir. A continuación añadimos los productos secos poco a poco mientras sigues batiendo, hasta obtener una masa homogénea.
Tapa la masa con un paño y déjala reposar en la nevera al menos una hora, si puedes, déjala hasta el día siguiente. De esa forma, la levadura ejercerá realmente su labor como impulsora.
Pon la masa en una manga pastelera y repartela en las cápsulas para magdalenas, llenando solo tres cuartas partes.
 

Hornea a 210ºC aproximadamente 15 minutos, en función del tamaño de las magdalenas.

Y después de saborear estas ricas magdalenas, nada mejor que darse una vuelta por el resto de recetas que componen el recopilatorio de este mes. PINCHA AQUÍ