sábado, 20 de junio de 2015

MEAT PIE, UN CLÁSICO AUSTRALIANO

Llegamos a un Desafío en la cocina muy especial. Esta es nuestra última cita antes del descanso estival y en esta ocasión, las desafiadoras han querido premiar a los blogs más veteranos dándoles la oportunidad de convertirse en desafiadoras por un mes. Y una servidora, ha tenido el placer de participar en esta excelente idea junto a Para estar por casa, Los inventos de Carmela, Qué se cuece en mi cocina y Cocina mientras lo inventas.
Tras una divertidísima tormenta de ideas, decidimos que nuestra propuesta serían cinco recetas con carne picada procedentes de cada uno de los cinco continentes.
Yo elegí Oceanía, uno de los más lejanos y para mí, más atractivos. Además de haber tenido la suerte de visitar Australia y Nueva Zelanda, curiosamente mi primera participación en este grupo de Desafío en la cocina, fue con una receta australiana, la tarta Pavlova.
Ahora, el plato que he elegido es el Meat Pie, todo un clásico en Australia y Nueva Zelanda, heredado de sus orígenes británicos. Según dicen las estadísticas, en Australia se consumen al año 270 millones de estos pastelitos al año y en Nueva Zelanda, casi 70 millones. Los meat pies son de lo más solicitado a la hora de hacer una comida rápida y no faltan a la hora de seguir cualquier acontecimiento deportivo.


Ingredientes:

Para la masa: 450 g de harina, 1 huevo, 1 yema, 175 g de manteca de cerdo derretida y templada, 175 ml de agua hirviendo, 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de azúcar glass

Para el relleno: 500 g de carne de ternera para guisar (chamón), 1 cebolla, 1 pimiento rojo, 2 dientes de ajo, perejil, sal, pimienta negra, nuez moscada, orégano, un chorro de brandy, agua

La masa debemos hacerla el día antes, para poder dejarla reposar en la nevera toda la noche. Ponemos en un bol la harina, añadimos el huevo ligeramente batido y la yema, añadimos la manteca de cerdo derretida y todavía templada y añadimos el agua hirviendo en la que previamente habremos disuelto la sal y el azúcar. Mezclamos bien con una cuchara y terminamos de amasar con la mano.
Cuando se hayan integrado bien todos los ingredientes, estiramos la masa sobre la encimera enharinada, le damos tres pliegues y la envolvemos en film. Dejamos reposar en nevera.
Para el relleno, yo he hecho una carne guisada, un poco más especiada de lo habitual: Sazonamos los trozos de chamón con ajo, pimienta negra, orégano y nuez moscada. Los pasamos por aceite bien caliente para sellar, añadimos la sal y los colocamos en una olla, en la que ya tendremos medio hecho el sofrito con cebolla, pimiento y perejil. Rociamos la carne con un buen chorro de brandy y completamos con medio vaso de agua. Corregimos el punto de sal y cerramos la olla, dejandola el tiempo indicado según instrucciones de cada modelo. Yo la he tenido en olla rápida, algo más de media hora a fuego bajo.
Desmenuzamos la carne, picandola bien y acompañandola generosamente con salsa y reservamos.
Para hacer los meat pie, estiramos la masa y cortamos círculos que se adapten a los moldes. No debemos dejar la masa muy gruesa, ya que no sería agradable a la hora de comer. Forramos cada molde, rellenamos con la carne picada y colocamos encima otro disco humedecido con agua, apretamos bien los dedos para que quede bien sellado y hacemos un pequeño corte en la parte superior de cada pastel.
Pintamos con huevo batido y horneamos a 200º, unos 12-15 minutos. La masa debe quedar bien doradita, para que esté crujiente, pero ojo, no se vaya a quemar.

 
En Australia y Nueva Zelanda, suelen servir el meat pie acompañado de salsa ketchup o con un puré de guisantes y patata. De cualquier forma, resultará un bocado delicioso.
Y ahora, no podéis perderos todas las recetas de este Desafío en la cocina tan especial. Pinchad AQUÍ, para ver todo el recopilatorio.