GALLETAS DE JENGIBRE Y MIEL

Tenemos que reconocer que el de jengibre no es uno de nuestros sabores preferidos. Pero sí teníamos curiosidad por hacer las famosas galletas de jengibre tan apreciadas en muchos países europeos.
Si tampoco os seduce el jengibre, no os preocupéis, el sabor que predomina en esta receta es el de la miel.
Lo que hemos hecho es adaptar la receta a uno de los ingredientes más naturales que teníamos a nuestro alcance: MIEL DE CASA!!!
Sí, somos afortunadas porque conservamos nuestras raíces: el pueblo, en el que nos refugiamos cada fin de semana. Allí cultivamos nuestra verdura (ese será otro capítulo),  recogemos nuestra fruta y entre otras cosas, gracias a los chicos de la familia, también tenemos miel. Miel asturiana de eucalipto y mil flores. En la foto les véis en plena acción. Confesamos que nosotras por allí, nos acercamos más bien poco...

Bueno, al grano. Vamos con la receta. Está basada en la que encontramos en una página de turismo sueco: www.absolutsuecia.com

Ingredientes:

1 pocillo (o taza pequeña) de azúcar moreno
1 pocillo de miel
1 pocillo de mantequilla
1/2 cucharadita de jengibre molido (si os gusta mucho el sabor, doblad la cantidad)
1/2 cucharadita de canela
2 clavos molidos
1 huevo
Harina (la necesaria)
1/2 cucharada de bicarbonato

Poner al fuego el azúcar, la miel y las especias hasta que empiece a hervir. Apartar, añadir el bicarbonato y revolver. Verter ese líquido sobre la mantequilla y mezclar hasta que se derrita completamente. Añadir el huevo y a continuación incorporad poco a poco la harina hasta conseguir una masa que no se pegue a las manos. Aviso, lleva bastante harina. Envolver en papel de film y dejar en la nevera una hora.
Pasado ese tiempo, estirar sobre la mesa y hacer las galletas. Nosotras, además de muñecos, hemos usado cortadores con forma de corazón, lunas y estrellas.
Hornear unos 10-12 minutos a 180º.

Vigilad que no se os quemen. Al llevar azúcar moreno y miel tienen un color tostadito. Son crujientes y dulces.