jueves, 10 de abril de 2014

HÍGADO ENCEBOLLADO #hastalosandares

Sí lo sé, soy consciente de que el hígado no lidera precisamente el ránking de platos preferidos. Pero a mí me gusta, es de cerdo y esta es una receta de las de toda la vida. Razones más que suficientes para que el hígado encebollado forme parte del recopilatorio de recetas con cerdo de La Cocina Typical Spanish.


Y es que ya lo dice la sabiduría popular, del cerdo se aprovechan hasta los andares. En Asturias este plato se comía tradicionalmente el día de la matanza del gocho (cerdo). Los tiempos han cambiado y las matanzas ya no estan permitidas en casa, pero yo recuerdo perfectamente cómo eran esos tres días en los que toda la familia trabajaba para abastecerse de carne durante el año: jamones, lacones, chorizos, morcillas, solomillo, etc, etc.
El gocho se mataba por la mañana temprano, los hombres se encargaban de despiezarlo y las mujeres de preparar todo lo necesario para hacer por la tarde las morcillas. La cocinera, mi madre en este caso, preparaba para la hora de comer el hígado encebollado. Como podéis imaginar, imposible tomarlo más fresco.
Hoy en día, no es fácil encontrar hígado de cerdo en la carnicería, normalmente hay que pedirlo por encargo, para garantizar su frescura.



Ingredientes:

1/2 kilo de hígado de cerdo troceado
2 cebollas
aceite de oliva
ajo
sal
pimentón
perejil
un chorrito de vino blanco
1 hoja de laurel

Adobamos el hígado troceado con ajo picado y sal y lo reservamos. Ponemos a pochar la cebolla en una cazuela con aceite de oliva. Dejamos que se haga despacio y añadimos un poco de perejil picado.
Cuando esté bien hecha, añadimos el hígado, lo rehogamos y añadimos media cucharadita de pimentón y un chorrito de vino blanco. Dejamos que se haga unos cinco minutos y servimos cuanto antes.
Podemos servir con arroz blanco o patatas fritas, o acompañado de una buena ensalada. Estaremos tomando una dosis extra de hierro, fósforo zinc y vitaminas. En definitiva, un plato fácil, barato y muy nutritivo.
Y si queréis más ideas para cocinar con cerdo, aquí tenéis el recopilatorio de recetas con cerdo de La Cocina Typical Spanish

6 comentarios:

  1. Pues mira, a mi si me gusta aunque no lo como tan a menudo. Recuerdo de niña que nos daban por aquello del hierro y es una de esas carnes que ha desaparecido de nuestras dietas sin saber muy bien por que...porque rico esta! Tiene una pinta estupenda! Un besito

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  2. A mí me lo daban de pequeña pero nunca le he acabado de coger el punto, quizás cocinado de otra forma diferente a como lo hacía mi madre podría gustarme. Este tuyo por ejemplo tiene muy buena pinta en la foto :)
    Besos

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  3. Asi lo hizo siempre mi madre y ahora tambien yo, en casa solo lo comemos en la matanza porque aunque compre un trozo y lo haga no sabe igual, y estos no lo quieren, pero a todos nos encanta, besos

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  4. Huy, Patri, has dado con uno de mis puntos flacos. Yo no como hígado por convicción más que porque no me guste. Seguro que cuando las matanzas en casa el animal estaba alimentado con otras cosas, pero hoy en día... Y en el hígado se depositan todas las toxinas. Ojalá hubiera podido probar el de tu madre hace años, seguro que era otro cantar.

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  5. Patri a mi me pasa como a Vero, que no como higado, aunque mas que por conviccion como ella a mi es porque no me gusta pero fijate si tiene buena pinta ese plato que no me importaria probarlo, seguro que cambiaba de opinion. Un beso guapa :)

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  6. Una pinta buenísima, a mi no me gusta pero a mi maridó le encanta sobre todo cuando es de matanza casera, te cojo la receta para probar.
    Besos cris y Laura.

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