Llega el día más dulce del año. El día del dulce Typical spanish, toda una tradición con la que queremos reivindicar que en nuestro país tenemos muchísimos dulces y que no hace falta celebrar fiestas extranjeras para hacer unas galletas o unas tartas diferentes. España tiene dulces para cada día del año.
Este año os traigo una receta tan tradicional, que sus medidas no se miden en gramos ni en mililitros, sino en pocillos. Es la receta de canutillos de mi tía Angelina. Una masa suave a la que se le da forma con ayuda de unos palitos de madera, en este caso hechos por mi padre y que se fríe en aceite. El relleno tradicional, es la crema pastelera, aromatizada en este caso con vainilla.
Un bocado delicioso y en mi caso, con sabor a tradición y a familia.
Vamos con los ingredientes, para facilitaros el trabajo, la medida del pocillo equivale a unos 70 gramos.
Para la masa:
1 pocillo de leche
1 pocillo de vino blanco
1 pocillo de aceite de girasol
Harina de reposteria: la necesaria (aproximadamente 280 g)
Una pizca de sal
Para la crema pastelera:
250 ml de leche
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de maizena
1 huevo
1 vaina de vainilla
Comenzamos haciendo la crema. Mezclamos en un bol el azúcar, la maizena, el huevo y un poco de leche. Abrimos la vaina de vainilla longitudinalmente, raspamos el interior con la punta de un cuchillo y añadimos tanto la vaina como la pulpa que hemos extraído a la leche que hemos reservado. La ponemos al fuego y antes de que empieze a hervir, la retiramos y tapamos dejando que infusione unos 10 minutos. Retiramos la vaina y vertemos la leche en el bol en el que hemos mezclado azúcar, maizena y huevo. Mezclamos bien con varillas y volvemos a poner al fuego, sin dejar de remover hasta que espese.
Vertemos en una fuente y tapamos a piel con film. En cuanto haya templado, reservamos en nevera.
Para hacer la masa, mezclamos leche, vino blanco, sal y aceite y vamos añadiendo harina hasta lograr una masa elástica, que no se pegue a las manos.
Estiramos con el rodillo y vamos cortando tiras estrechas que envolvemos en los palitos o moldes. Freímos en aceite caliente y escurrimos sobre un papel de cocina. Cuando estén templados, retiramos los palitos con cuidado de no quemarnos. Así obtenemos el canutillo hueco. Metemos la crema en una manga con boquilla lisa y rellenamos los huecos de los canutillos. Espolvoreamos con azúcar glass y listos para comer...
Estos son los utensilios tradicionales para hacer la receta: pocillo, que equivale a unos 70 gramos y los palitos de madera en los que se envuelve la masa |
Mi querida tocaya! me han encantado tus canutillos! tienen una pinta realmente deliciosa!
ResponderEliminarCon esa historia y esos palillos para la masa estos tienen que ser los mejores canutillos del mundo ¡has dejado el listón muy alto!
ResponderEliminar¡Besos mil!
Ummm me has dejado con la boca abierta y babeando. Qué hermosura de canutillos por dios!!!
ResponderEliminarSe me hace la boca agua solo de verlos...mira que están buenos!! perfectos. Bs.
ResponderEliminarSe me hace la boca agua solo de verlos...mira que están buenos!! perfectos. Bs.
ResponderEliminarQué bien me venían para merendar¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarUfff por esos canutillos me saltaba yo la dieta sin remordimientos, hija que manos tienes para los dulces, no dudaría en ir a merendar si montas una pasteleria!
ResponderEliminarbesos
Ufff por esos canutillos me saltaba yo la dieta sin remordimientos, hija que manos tienes para los dulces, no dudaría en ir a merendar si montas una pasteleria!
ResponderEliminarbesos
Que deliciosos estos canutillos, por lo que veo eres asturiana como yo, me quedo por aqui de seguidora. Besos
ResponderEliminarNo podía ser menos, viniendo de una gran repostera como tú. Estos canutillos tienen una pinta deliciosa. Un besazo guapa
ResponderEliminarMadre mía si parecen de pastelería. Gracias por compartir con nosotras tu sabiduría
ResponderEliminarMadre mía si parecen de pastelería. Gracias por compartir con nosotras tu sabiduría
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