La receta que he seguido es la de María Lunarillos, tomada del libro Jerusalén, de Yotam Ottolenghi y Sami Tamimi.
Ingredientes:
Para la masa:
265 g de harina fuerte
40 g de azúcar
60 g de agua
2 huevos medianos
7 g de levadura fresca
una pizca de sal
75 g de mantequilla a temperatura ambiente
Para el relleno:
110 g de mantequilla
100 g de cobertura de chocolate negro
50 g de cacao en polvo sin endulzar
50 g de azúcar glas
Amasamos todos los ingredientes, excepto la mantequilla en intervalos de 1o 2 minutos con reposos intermedios de 12-15 minutos. Terminamos añadiendo poco a poco la mantequilla hasta incorporarla toda. La masa debe quedar fina y elástica. Hacemos una bola, la colocamos en un bol engrasado y dejamos que repose hasta que doble su tamaño.
Para hacer el relleno, ponemos en un cazo la mantequilla y la derretimos a fuego bajo. Añadimos la cobertura negra picada y removemos para que se disuelva, incorporamos el azúcar y el cacao en polvo, mezclamos bien y reservamos.
Cuando la masa haya doblado su tamaño, la aplastamos con la mano para desgasarla, enharinamos la mesa y estiramos formando un rectángulo. Extendemos el relleno dejando un pequeño margen en uno de los lados sin cubrir para cerrar el rollo. Enrollamos la masa en el sentido del lado más largo, Podemos pincelar con agua el borde final para que pegue mejor. Con un cuchillo bien afilado, cortamos el rollo por la mitad en sentido longitudinal. Enrollamos un lado sobre otro y colocamos en un molde alto. Tapamos con un paño y dejamos reposar.
Cocemos a 190ºC, unos 15- 20 minutos.
Babka significa abuela en algunos países eslavos. Se dice que los pliegues de la trenza, simulan los pliegues de una falda y de ahí vendría su nombre.

Ahora os recomiendo que visitéis Desafío en la cocina para ver las recetas de babka de todos mis compañeros y compañeras. Ya no tendréis disculpa para hacer un bollo para el desayuno o la merienda.
El próximo desafío será salado, esperamos la propuesta de Mila y Nina de La Cocina de Camilni