PASTEL DE ESPINACAS

Empezamos año con un desafío muy fácil. Ya sabéis que los días 20 de cada mes, toca publicar el Desafío en la cocina correspondiente. En Enero han sido las hermanas de La Cocina de Camilni, las encargadas de proponerlo. Se trata de un pastel salado y a buen seguro que hoy vais a encontrar en la blogosfera multitud de opciones.
Yo he optado por una receta muy sencilla y muy sana: pastel de espinacas. Para los más reacios a la verdura, podéis servirlo acompañado de una salsa bechamel. ¡Buenísimo!

Ingredientes:

2 buenos manojos de espinacas frescas
3 huevos
1/2 vaso de leche
1 cebolla
1 diente de ajo
1 bote pequeño de tomate frito
aceite de oliva
sal

Lavamos bien las espinacas y reservamos.
Hacemos un sofrito con la cebolla y el ajo, cuando esté bien pochado, añadimos las espinacas troceadas y rehogamos. Cuando uso espinacas frescas no las hiervo antes, sino que las rehogo directamente en la sartén, se hacen enseguida. Si las usáis congeladas, hervirlas como de costumbre y añadir al sofrito bien escurridas.
Comprobamos el punto de sal y cuando las espinacas estén ya incorporadas al sofrito, retiramos la sartén del fuego y añadimos el tomate frito y las yemas. Metemos la batidora para conseguir una mezcla más homogénea, a mí no me gusta triturarlo demasiado porque no me importa que se encuentren los trozos, pero va en gustos.
Añadimos las claras batidas a punto de nieve, removiendo con cuidado. Vertemos en un molde rectangular engrasado con mantequilla y pondremos al horno a unos 180º, durante unos 20 minutos, o  cuando al pinchar con un cuchillo este salga limpio.
También podemos ponerlo en un molde al baño maría en la olla rápida. En poco más de 5 minutos estará listo.
 

Podemos servirlo acompañado de una bechamel, o tomarlo sin salsa para evitar sumar calorías, acompañando por ejemplo una carne.
Y ahora, ya sabéis que os esperan multitud de ideas para hacer pasteles salados. Son las recetas de mis compañer@s de Desafío en la cocina. No os las perdáis.