martes, 20 de octubre de 2015

PARIS BREST DE PRALINÉ

Hoy toca dulce. Es día de Desafío en la cocina y recogemos la propuesta de Mari Luz, de Trasteando en mi cocina, de hacer una tarta Paris-Brest. Se trata de una receta tradicional francesa que debe su nombre a una carrera ciclista, la que unía París con la ciudad bretona de Brest. Es la prueba cicloturista de larga distancia más dura del mundo. Fue creada en 1891 por Pierre Griffard, redactor jefe del Petit Journal como una carrera de 1.200 km, siendo actualmente una cita ineludible para los cicloturistas que deben completar el recorrido París-Brest-París, en menos de 90 horas. Un pastelero parisino decidió hacer un pastel en forma de rueda de bicicleta para homenajear a esta dura prueba ciclista.
Se trata de una corona de pasta choux rellena de una crema, que tradicionalmente suele ser de praliné, aunque acepta multitud de sabores y variantes.


Yo me he inclinado por la versión del prestigioso pastelero francés Philippe Conticini realizando una corona formada por ocho bolas unidas cubiertas de un crujiente llamado craqueline y rellenas de una crema muselina y un corazón de praliné

Ingredientes:

Para la pasta choux: 120 g de harina, 100 g de leche, 100 g de agua, 80 g de mantequilla, 4 huevos, 10 g de azúcar, 1 pizca de sal

Para la Craqueline: 71g de azúcar moreno, 59 g de mantequilla, 71 g de harina

Para la Crema muselina de praliné: 250 ml de leche, 50 g de azúcar, 2 yemas de huevo, 10 g de harina, 10 g de maizena, 150 g de mantequilla a temperatura ambiente, 75 g de praliné de avellanas

Para el relleno de praliné: 100 g de praliné, 40 g de leche evaporada o nata

Para elaborar la tarta lo ideal es hacer una parte de las elaboraciones el día anterior. Lo primero, la craqueline, es una masa muy sencilla que colocaremos sobre la masa choux a la hora de meter al horno y nos dará una textura granulada y crujiente. Mezclamos en batidora el azúcar moreno y la mantequilla y añadimos la harina, incorporándola bien. Estiramos la masa entre dos papeles a un grosor de aproximadamente 1 mm y cortamos en círculos con un cortador. Reservamos en nevera.

Lo siguiente será hacer la crema muselina del relleno. Empezamos haciendo una crema pastelera: mezclamos azúcar, harina y maizena, añadimos las dos yemas de huevo y una pequeña parte de los 250 ml de leche. Mezclamos bien. Ponemos a calentar el resto de la leche, antes de que hierva, añadimos la mezcla anterior y sin dejar de remover, dejamos que hierva hasta que coga consistencia. Vertemos en una fuente baja y tapamos con film. Dejamos enfriar.
Batimos la mantequilla e incorporamos el praliné. Una vez que se haya mezclado bien, incorporamos poco a poco la crema pastelera ya fría y seguimos batiendo. Metemos la crema en una manga con boquilla rizada y reservamos en la nevera.

Para el relleno de praliné, mezclamos el praliné con la leche evaporada con ayuda de unas varillas y reservamos también en frío.
 

Lo último que preparamos es la pasta choux. La hacemos tal y como se indica en la receta de los eclairs de pistacho. Colocamos la masa caliente en una manga con boquilla lisa ancha y escudillamos rápido sobre la bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Tenemos que hacer ocho bolas unidas formando un circulo. Colocamos encima de cada bola, un círculo de la masa de craqueline que habíamos guardado en nevera. Horneamos a 180º unos 40 minutos. Es muy importante no abrir el horno antes de tiempo, porque la masa se bajaría.
Sacamos del horno, dejamos enfriar y cortamos longitudinalmente.


Ponemos en cada bola un círculo de crema muselina, en el centro de cada una, ponemos un punto del relleno de praliné y tapamos con otro círculo de crema muselina. Tapamos y espolvoreamos con azúcar glass.

Viendo la explicación parece una elaboración muy complicada, pero os aseguro que es mucho más sencillo de lo que parece. Así que animaros a prepararla y si queréis más ideas, pinchad AQUI para ver todas las propuestas de los participantes de Desafío en la cocina
El próximo día, 20, nuevo desafío salado.....

lunes, 5 de octubre de 2015

ARROZ CON MEJILLONES #arrocitodemmividaTS

Este mes, la Cocina Typical Spanish, se llena de platos de arroz. Estela, del blog Mi dornillo ha sido la anfitriona en octubre y esa ha sido su propuesta, platos con arroz.
El arroz es es segundo cereal más cultivado en el mundo y el primero si hablamos de utilización en alimentacion.
Arroz con leche, paella, arroz blanco con huevo y tomate, ... son innumerables los platos que tienen el arroz como protagonista en la gastronomía española.
Y es que yo soy de las que cree que el arroz va bien con todo. En esta ocasión yo os propongo arroz con mejillones. No es una paella, pero este plato tiene todo el sabor del mar y resulta muy jugoso. Es un plato perfecto para hacer en temporada de mejillones y así aprovechar todas sus cualidades nutritivas.


Ingredientes para dos personas:

1/2 kg de mejillones
1 diente de ajo
1 cebolla mediana
1/2 pimiento rojo
aceite de oliva
sal
azafrán
2 tacitas de vino blanco
2 tacitas de arroz
2 tacitas de agua caliente

Empezamos limpiando los mejillones, lavándolos y quitandoles las barbas. Los echamos en una cazuela con el vino blanco y la ponemos al fuego para que los mejillones se abran.
Dejamos que enfríen y sacamos los mejillones de la cáscara reservándolos. Colamos el líquido y lo reservamos manteniéndolo caliente.
En una sartén o paella, ponemos un poco de aceite de oliva y pochamos el ajo, la cebolla y el pimiento, todo bien picado. Cuando esté bien hecho, rehogamos el arroz, añadimos el vino que habíamos reservado de cocer los mejillones y el agua. Añadimos una pizca de sal y unas hebras de azafrán ligeramente tostadas.


 Tapamos y dejamos que se haga unos 12 minutos a fuego lento. Unos minutos antes de terminar la cocción, añadimos los mejillones. Dejamos reposar y servimos.

 
¿Sabéis cuantas recetas de arroz forman parte del recopilatorio #arrocitodemividaTS de La Cocina Typical Spanish? Pincha AQUÍ para verlo